lunes, 19 de diciembre de 2016

Especies Amenazadas- El Delfín Franciscana

La Franciscana, el defín endémico de América del Sur.

"Es el cetáceo más amenazado de la costa atlántica sudoccidental, donde quedan menos de 30.000 individuos y figura como especie prioritaria de conservación en el Plan Nacional de Mamíferos Marinos. Su principal amenaza es la captura incidental por pesca con redes agalleras".

-Nombre científicoPontoporia blainvillei






Características

La franciscana, o delfín del Plata, es uno de los delfines más pequeños del mundo: mide entre 1.30 y 1.70 m de largo. En relación con su cuerpo, tiene el pico más largo que cualquier otra especie de delfí­n - casi 15% de su longitud total.
Su piel, de tonos marrones, que recuerda al hábito de los monjes franciscanos, por lo que recibe ese nombre común.
Vive predominantemente en agua salada poco profunda y a menudo es visto muy cerca de costa. 





Comportamiento:

La Franciscana es discreta y difí­cil de observar en la naturaleza ya que generalmente evita las embarcaciones. Es una especie que se caracteriza por nadar suave y lento y raramente salpica agua o gira sobre sí­ misma y, ciertamente, no es acrobática.
Son animales generalmente solitarios pero pueden ser encontrados en grupos de hasta 15 individuos. Se la encuentra en aguas turbias de menos de 30m de profundidad. Es presa de grandes tiburones y Orcas, y se alimenta de peces, calamares y crustáceos de aguas poco profundas en o cerca del fondo marino.

El potencial de recuperación de esta especie es muy bajo: las hembras a los 2 o 3 años tienen una única cría que queda a su cuidado por uno o dos años. Además, la Franciscana, como otros delfines, no puede permanecer mucho tiempo fuera del agua. Tiene una piel muy gruesa y grasosa que le proporciona calor, por lo que la intemperie rápidamente le provoca deshidratación y la muerte. 

Distribución:

Únicamente se lo encuentra en las costas de Argentina, Uruguay y Brasil. En nuestro país vive principalmente en las costas de la provincia de Buenos Aires.

Amenazas

-No existe una estimación de abundancia total disponible para la especie y UICN actualmente la clasifica como Vulnerable.

-Pesca-Captura en redes de enmalle o agalleras.
                                         
Debido a que el franciscana es un delfín que habita los sectores marinos costeros y penetra en regiones estuarinas y salobres a lo largo de toda su área de distribución (Argentina, Uruguay y Brasil), está sometida a la captura en redes de enmalle o agalleras, principalmente utilizadas para la captura de la corvina rubia y otras especies costeras de valor comercial.

La mortalidad es básicamente accidental, ya que los delfines se encuentran enmallados y ahogados cuando se recogen las redes; no hay evidencia de explotación comercial por lo cual, son descartados en mar abierto.


Desde hace más de medio siglo se viene registrando la muerte de ejemplares en redes de pesca costera. En la Argentina se producen enmalles de franciscanas en la bahía de Samborombón, cabo San Antonio, la región entre Quequén y Claromecó, y en la zona de Bahía Blanca.

En la actualidad se estima que se enmallan al menos aproximadamente 500 a 800 delfines por año en las costas de la Argentina. Estudios recientes dan cuenta de que en todo el Atlántico sudoccidental mueren en promedio 2.000 franciscanas por año en redes de pesca, con valores máximos cercanos a 3.000.

El efecto más alarmante es que entre el 40 y el 90 por ciento de los delfines muertos no superan los 4 años de edad.

Otras amenazas que esta especie enfrenta son:

-la reducción de presas (las pesquerí­as en sí­ mismas capturan muchas de sus especies de presa).
-la pérdida del hábitat (debido al arrastre del bentos, destruyen hábitat vital para la especie).
-las molestias humanas (retirándolos del mar por diversión).

-La contaminación química y la contaminación acústica.

Algunos trabajos de investigación han confirmado la presencia de contaminantes, como metales pesados y compuestos organoclorados en franciscanas de distintas regiones.

Cerca del 29 por ciento de 106 delfines franciscana capturados accidentalmente en redes de pesca artesanal o varados, y que fueron examinados por los científicos, presentaban residuos de plásticos de distinto tipo en sus estómagos.

El estudio, que fue realizado en el estuario del Río de la Plata -entre bahía de Samborombón y cabo San Antonio- identificó entre los elementos más abundantes hallados en el tracto digestivo de los cetáceos: a los plásticos de tipo celofán para envoltorios, restos de otras clases de envases, fragmentos de redes de pesca, monofilamento y plásticos duros, la ingestión de elementos plásticos en los delfines analizados fue mayor en zonas de estuario que en las zonas marinas, los cuales se relacionarían con la proximidad de las grandes ciudades de Buenos Aires, La Plata y Montevideo, así como a la descarga de desechos varios sobre la cuenca del Río de la Plata por más de 14 millones de personas, las industrias y el descarte de la intensa actividad pesquera de la región.

La basura marina afecta de dos maneras principales a los organismos, una de ellas es el efecto mecánico del enredo en las redes de pesca y demás elementos de mediano y gran tamaño.

Otra forma es la ingesta accidental de basura marina que a su vez tendría dos maneras de actuar: una es la obstrucción mecánica parcial o total de la cavidad digestiva generando saciedad con la consecuente inanición y muerte, o el efectos químicos, producto de la fragmentación de los polímeros de los plásticos, que pueden causar alteraciones en las funciones hormonales de los animales.

-Acciones

  • Limpieza de playas y costas de la Bahia Samborombón. Unirse a grupos de voluntarios de limpieza de playas o crear un grupo para ese fin.
  • Sumarse como voluntario en el proyecto del delfin franciscana de Fundación Aquamarina y Fundación Vida Silvestre.
  • Realizar talleres de reciclado y charlas sobre el impacto que generan los residuos no biodegradables (plásticos, vidrios, metales) al mar, para las colonias de vacaciones de zonas costeras.
  • Crear acciones conjuntas con los guardavidas (zonas de playas)  para disminuir la cantidad de basura que dejan los veraneantes en la costa. Informar a las personas del efecto negativo que genera la basura que no se lleva a un contenedor.
  • Evitar fumar, usar sorbetes y envases metálicos de caramelos en la costa ya que son residuos pequeños, fáciles de perder, y la mayoría son llevados por el mar. Son los que más contaminan el agua y mas daño producen a la flora y fauna marina (por su peligro de ser ingeridos por animales marinos al ser pequeños).


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